Géminis es el signo de la comunicación, del intelecto, el primer signo de aire, que tiende al movimiento, a esa inquietud que mantiene la vida en constante cambio. Todo surge de un pensamiento, la mente, como un crisol, fragua las ideas que generarán corrientes de acción en el mundo de la forma.
La Luna llena en este signo representa el florecimiento en el alma de esas ideas que fueron incubadas con la luna nueva en Sagitario en forma de ideales, visiones, proyectos y que ahora sentimos la necesidad de comunicar, de animar en nuestra mente para poder encauzarlas hacia una manifestación concreta.
Es el momento de dialogar sobre nuestras necesidades más recurrentes que, iluminadas por el Sol en Sagitario, nacen de nuestros sueños, de nuestra particular forma de concebir la vida, de nuestro propósito más elevado, aquel que nos hemos propuesto alcanzar; es el tiempo de que ese propósito se exprese con más elocuencia y claridad, aquello que nació como una visión, como un sueño, ahora se comunica y cobra movimiento.
Emocionalmente nos sentiremos algo inquietos, agitados, nerviosos, con la sensación de cambio inminente, un cambio que responde a la manifestación de nuestra búsqueda de sentido, orientado hacia aquello que nos disponemos a conquistar o alcanzar.
El arquero del Sol en Sagitario apunta a la diana de la Luna geminiana, una luna por demás inquieta y traviesa, así que se hace pertinente una mayor concentración para evitar las imprudencias emocionales propias de esta luna y la vacilación que puede resultar especialmente delicada en esta lunación, dada la cuadratura de los luminares a Quirón en Piscis, que presenta el riesgo de herir o ser heridos al establecer un dialogo íntimo sobre aquello que nos preocupa y que nos urge atender, así que hemos de evitar precipitarnos y procurar establecer un equilibrio justo entre la sinceridad y la prudencia, más aún cuando el sol se encuentra acompañado de mercurio, que en el signo de Sagitario puede comportarse de manera algo atolondrada, tendiendo a la típica metedura de pata sagitariana, así que hay que intentar afinar lo más posible nuestra mente y nuestra atención.
No obstante, los luminares se encontrarán en buena aspectación a Urano en Aries, el Sol en trígono y la Luna en sextil, aportando un toque de genialidad a esta locuaz Luna, pero también alimentando el ímpetu de cambio que ella conlleva, así que no faltarán sorpresas y agitación, todo ello nos reclamará un mayor grado de inteligencia emocional, siendo esta la luna perfecta para poner en práctica dicha habilidad.
No olvidemos, además, que Géminis es el primer signo del zodiaco que hace referencia a la dualidad, esa que es necesario fusionar para lograr la integridad del Ser.
Plutón en quincuncio con la Luna y semisextil con el Sol y Mercurio nos hará reevaluar nuestro empoderamiento, indispensable si queremos mantenernos a flote ante las dolorosas pruebas que a veces la vida nos presenta, saber salir de ellas fortalecido y habiendo ganado mayor profundidad y compromiso ante los desafíos y responsabilidades que esta nos propone, es la premisa.
Como aspectos colaterales, contaremos con un maravilloso trígono de Júpiter en Leo y Venus en Sagitario, que nos impulsará a buscar esa sensación de bienestar y armonía que mantenga nuestro ánimo a flote ante las dificultades y privaciones a las que Saturno en cuadratura a Júpiter desde Escorpión, que pronto finalizará, nos viene sometiendo de un tiempo para acá.
Marte habrá salido ya de Capricornio, signo de su exaltación y se encontrará transitando los primeros grados de Acuario, por lo que las acciones serán menos planificadas, la contención más difícil, el impulso más arrebatado, quizá es el momento de revelarse un poco ante ese Saturno tan tortuoso y animarnos a afrontar la vida con más creatividad, pero si así lo hacemos que sea a sabiendas de que cualquier cosa puede suceder, pues nuestras iniciativas tenderán hacia lo inesperado, cada uno sabrá hasta donde es capaz de arriesgar, si aquello por lo que lucha realmente le mueve el suelo, probablemente optará por precipitarse, en todo caso, el impulso está orientado hacia el cambio y la inestabilidad, es un marte que nos animará especialmente a salir de nuestra zona de confort para vibrar con más intensidad y abrirnos a las posibilidades que la vida nos ofrece, aún estará en sextil a Saturno, así que este impulso más arrebatado viene en todo caso apoyando la consecución de nuestras metas y precedido de cierta planificación, la rebeldía y la experimentación de nuevas formas de acción tienen un sentido práctico en este aspecto, así que es cuestión de saber armonizar ambas energías, aunque sea un sextil no plenivalente o mixto.
Neptuno sigue su lenta y romántica danza por el signo de Piscis, predisponiéndonos colectivamente a niveles muy sutiles de energía, que unos manifestarán a través de un mayor interés por lo espiritual, otros por el arte y algunos por lo social, o por todo lo anterior, según la naturaleza de cada cual; estamos, en todo caso, más sensibles de un buen tiempo para acá, afines al momento trascendente que la humanidad y el mundo atraviesa.
En fin, tendremos una Luna llena bastante movidita, así que abróchense los cinturones, sea o no que esta inquieta luna nos saque de casa, a caminar nuestras ideas, desperezar nuestros sueños y comunicar el sentido superior que se ha ido alimentando en nosotros, quizá buscando la complicidad de sentirnos comprendidos en nuestra particular forma de percibir y experimentar la vida. Alguna enseñanza podremos compartir y recibir, pues todos estamos en esta escuela de la vida, en esta aventura vital en la que no somos entes aislados, sino compañeros de viaje… Disfrutad el recorrido compartido.
Actuad con optimismo, bondad y, especialmente, con sabiduría, para que el alma pueda afinar la intuición y la mente ser más que un flujo incesante de ideas; que ambas sepan hacer una sinergia positiva que nos lleve a expresar las más inspiradas ideas y florecer los más nobles ideales.
Consultora de Astrología y Tarot
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